Inmigrantes en Tres Cantos (Recopilatorio 1)

Volvemos de vacaciones. Disculpen los lectores asiduos. Transcurrían los 14 primeros días de agosto sin noticias importantes, cuando de repente, el 14 de agosto, salta a los medios: Carmena cede un Palacio a los inmigrantes ¡¡¡!!! ….

En otro momento podemos ahondar en la historia de esta finca que, entre otras cosas, fue también internado, como parte del Colegio La Paloma de Madrid (el de la Latina). La residencia para colonias escolares del Ayuntamiento de Madrid fue clausurada en el 2003.
La última referencia de uso de la residencia de la que tenemos noticia es de agosto, pero de hace 11 años: “Educación medioambiental para los escolares junto al Monte de El Pardo” en madridiario.es. Por aquél entonces, Gallardón en Madrid anunciaba la actividad. Gobernaba Tres Cantos José Folgado. “El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó este lunes la finca de 228 hectáreas, que está en Tres Cantos y que es propiedad del Ayuntamieto de Madrid desde 1941”, no hay referencias de que el Ayuntamiento tricantino interviniese en el tema. “El programa ‘Madrid, un libro abierto’ cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y ofrece además otras 107 actividades para alumnos de 5 a 18 años de la capital”. Llegó la crisis y con ella los recortes, las actividades en el lugar desaparecieron. Sólo nos constan algunos permisos de estudio en la zona para investigadores del CSIC.
Un periodista veterano de El País aporta la primera noticia el día 14 (reeditada el 16). “El Ayuntamiento de Madrid cede una residencia en Tres Cantos para acoger migrantes”. “El nuevo centro de acogida, que colinda con el monte de El Pardo y fue un antiguo internado femenino, entrará en funcionamiento este mes de agosto”. Y ahí empezó el lío.
El problema es que cientos de inmigrantes llegan en autobús a las dársenas de Méndez Álvaro, procedentes del sur de España, camino de otros países (la mayoría, no todos) y cuando llegan a Madrid no tienen alternativa habitacional, se quedan en la calle. No es la de Tres Cantos la única propiedad cedida por el Ayuntamiento de la capital a las ONS’s, como también explica Fran Serrato en El País.

El primer follón se armó gracias a los medios que convirtieron el “Palacio Valdés” -cuyo nombre suponemos que se debe a D. Armando, el escritor asturiano- y que fue ‘traducido’ como el Palacio de Valdés. Después llegó el dilema de si la residencia es o no un palacete. Sin entrar en discusión, según la RAE un palacete es “una casa de recreo construida y alhajada como un palacio, pero más pequeña”. Puede que lo fuese, pero no parece que lo sea. La famosa página anti-bulos también se ocupó del tema.
Sobre el uso, sabemos que sólo se usarán las edificaciones, no la finca, ni siquiera la piscina. Posiblemente no podrá usarse la cocina tampoco, por no reunir las condiciones de seguridad necesarias. Si parece que el resto del edificio está en condiciones, según los técnicos del ayuntamiento de Madrid, aunque tenga pendiente de pasar la ITE de edificios de más de 30 años, según indican desde el Ayuntamiento de Tres Cantos.

A partir de la noticia se produce una agria discusión en las redes sociales que apunto está de provocar cierres de grupos de Facebook con miles de usuarios, porque sus administradores se veían desbordados con el clima de insultos y cuasi amenazas. El tráfico de mensajes ha sido tan abrumador que apenas daba tiempo a leer los mismos. Ni los que decían algo -estemos o no de acuerdo con ellos- ni los que saltaban por los cerros de Úbeda, aprovechando aquello del Pisuerga y Valladolid.
Para no alargar más esta primera entrega -parece claro que el asunto no ha terminado- procedemos a poner algunos enlaces con opiniones y notas de prensa, más o menos relevantes, del ayuntamiento y también de grupos, partidos, asociaciones o movimientos tricantinos. Como algo se nos escapará, iremos editando la relación. A través de los comentarios, podéis enviarnos enlaces que consideréis de interés.

El Ayuntamiento de Tres Cantos no ha enviado notas de prensa generales, si bien si ha aparecido en diversos medios: