La Plataforma por el Entorno Natural de Tres Cantos lamenta la escasa ambición ambiental del Plan Especial para el Parque Norte aprobado en el pleno de mayo
En el Pleno de Tres Cantos del mes de mayo, se aprobó definitivamente el Plan Especial para el Parque Norte, llamado tradicionalmente Parque de la Cabezuela, que está situado en la zona del Nuevo Tres Cantos y es atravesado por el arroyo Valdecarrizo-Bodonal.
Desde la Plataforma por el Entorno Natural de Tres Cantos (PEN3C) consideramos que esta aprobación supone importantes pérdidas desde el punto de vista ambiental, económico y social.
Sin embargo, podemos felicitarnos ya que, este Plan que se aprueba, nada tiene que ver con el que el equipo de gobierno presentó hace cuatro años. Gracias al trabajo de diversas organizaciones y ciudadanos/as a través de alegaciones al Plan inicial, el primer planteamiento del equipo de gobierno ha tenido que ser modificado en dos ocasiones, al haber sido tramitado sin la correspondiente evaluación ambiental estratégica, que intentaron sustituir con una evaluación simplificada, que pretendía colar, por la puerta de atrás, varios atropellos ambientales. Finalmente, las alegaciones han obligado a reformular el proyecto, introduciendo una perspectiva ambiental de la que carecía. Aún así, su falta de ambición en cuanto a su política ambiental va a conllevar importantes pérdidas para la ciudadanía tricantina.
El plan modificado ha mejorado frente al plan inicial ya que:
- Tiene en cuenta la necesidad de protección de las áreas por las que discurre el Parque de la Cabezuela, valiosas por pertenecer a la Red Natura 2000 y a la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta del Manzanares, y que además albergan varios hábitats de interés prioritario.
- Se ha reducido la edificabilidad, eliminando zonas de aparcamiento y otras infraestructuras innecesarias, así como el asfaltado de vías.
- Se ha limitado el ajardinamiento con especies alóctonas, reforestando únicamente con especies autóctonas.
- La recuperación del cauce del arroyo Bodonal-Valdecarrizo se considera una actuación primordial, atendiendo a su valor ecológico y procurando el cuidado tanto del ecosistema fluvial como del bosque de ribera que lo recorre, teniendo además en cuenta el impacto que tiene sobre los acuíferos de Tres Cantos.
En definitiva, se ha conseguido poner en valor las características ambientales y la función de los ecosistemas naturales que se encuentran en los espacios protegidos de nuestro municipio.
Sin embargo, el plan es ambientalmente pobre. Se limita a cumplir, parcamente, las indicaciones que se dan desde las Consejerías de la Comunidad de Madrid. Las actuaciones suponen pérdidas irreparables en nuestro entorno natural, pérdidas que serán muy difícilmente recuperables en las próximas décadas.
Con la aprobación de este plan, los tricantinos nos despedimos de uno de los espacios naturales que, aunque encerrado en el nuevo AR Tres Cantos, nos proporcionaba una muestra importante del hábitat mediterráneo donde se enclava nuestra ciudad. En él pueden encontrarse ecosistemas, hábitats y especies que perderemos definitivamente por mor de un empeño de urbanizarlo artificializándolo, sin tener en cuenta su función ecosistémica y su aportación a la biodiversidad.
Es importante recordar que actualmente, cumple una importante función social y recreativa con mínimos costes de mantenimiento, y que una vez urbanizado éstos se dispararán tanto a nivel económico como ambiental, incrementando nuestra huella ecológica (suelo, agua, erosión, atmósfera…) y las posibilidades de esparcimiento y disfrute de la ciudadanía en un espacio natural.
¿QUÉ PERDEMOS CON EL PROYECTO APROBADO?
Con la aprobación de este proyecto, la ciudadanía tricantina pierde:
- Naturalidad: El Parque de la Cabezuela va a pasar de ser un espacio natural a un parque urbano, artificial, con las necesidades de construcción y mantenimiento que esto supone. Cambiamos la naturaleza por más ciudad.
- Espacios públicos para el disfrute de la ciudadanía: al construir en el interior del Parque infraestructuras que, si se consideran necesarias, perfectamente se podrían construir en otras parcelas sin valor natural.
- La oportunidad de integrar en el espacio urbano un mosaico de los hábitats persistentes del territorio donde se enclava nuestra ciudad.
- La oportunidad de ser una de esas ciudades capaces de conciliar el hecho urbano con la naturaleza que persiste en nuestro ámbito de vida cotidiana y, así, engrosar en la nómina de ciudades que crecen y se desarrollan en armonía con su entorno y lo protegen, potencian el enfoque ecológico y favorecen la creación de condiciones hacia la sostenibilidad.
- Espacios que dan servicios ecológicos fundamentales: norte es un sistema que conecta el monte de Viñuelas y el monte del Pardo, un corredor de biodiversidad.
- Biodiversidad: la reducción de biodiversidad que el ajardinamiento va a conllevar en el espacio natural puede afectar a la salud y a la calidad de vida de la ciudadanía, como han demostrado diversos estudios científicos.
No obstante, no olvidamos que el Plan Especial que se aprueba es un marco general sobre el que se desarrollará el proyecto definitivo y aún es posible salvar este espacio.
Desde la Plataforma por el entorno Natural de Tres Cantos solicitamos al Alcalde de Tres Cantos más ambición ambiental en la planificación y el mantenimiento de los espacios naturales de nuestro municipio. Pedimos que se realicen consultas reales y procesos de información pública adecuados en los que se escuche a la ciudadanía, y se tenga en cuenta su visión de pueblo, en la toma de decisiones sobre lo que finalmente se va a construir y a destruir. Exigimos que se respete este espacio natural, y que se busque la forma de ofrecer a los tricantinos un espacio para el ocio o para el disfrute familiar que no suponga la destrucción de uno de sus recursos más valiosos.
En definitiva, invitamos al Sr. Alcalde y a su equipo de gobierno a que revoque esta aprobación y reconsidere este tipo de actuaciones que lejos de acercarnos a la tan cacareada sostenibilidad, nos llevan a seguir contribuyendo a la destrucción de lo natural.